- 10 agosto 2020
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El oro es un excelente herramienta de ahorro y para retener el poder adquisitivo de la unidad familiar
Los gastos que conlleva llevar adelante una familia como la educación de los hijos, la ropa, el ocio, la conciliación y la jubilación es una preocupación para muchos. El miedo a una crisis económica llega a ser un quebradero de cabeza para muchos padres y madres que cuadran al dedillo la planificación para que no falte de nada el día de mañana.
Pero hay una solución que les permitiría ganar seguridad y librarse de ese miedo al futuro y que los números no cuadren: los metales preciosos, en especial el oro. A pesar de ser un activo relacionado solo con las rentas más altas, lo cierto es que estos encajan a la perfección en todo tipo de perfiles familiares y en los diferentes objetivos que puedan tener cada uno: ahorrar para la jubilación, retener el valor de su patrimonio, conseguir beneficios para reinvertirlos en la propia familia…
Precisamente uno de los grandes aciertos de los metales preciosos es que son pragmáticos y consiguen adaptarse muy bien a las necesidades de cada familia y darle una solución para lo que necesitan.
Hay varias formas de adquirir oro, como las ETF o los certificados de oro, pero la más segura y en la que más protegidas estarán las familias será a través de la compra de oro físico, ya sea a través de monedas o de lingotes, ya que es la única forma en la que tienes pleno control sobre tus compras y no dependes de nadie para venderlo cuando lo necesites.
EL ORO, GARANTÍA DEL MAÑANA
Desde hace más de 5.000 años, las diferentes sociedades del mundo han considerado al oro como un símbolo de valor y como un objeto de intercambio de bienes. En todo este tiempo han cambiado las divisas y la naturaleza de la economía, pero el oro ha continuado siendo un objeto de gran valor. De hecho, tiene valor por sí mismo, no depende de nada ni nadie y es independiente del sistema financiero: lo que le confiere mucho más valor es que es un bien escaso y con existencias limitadas.
Para muchos expertos financieros, una de sus puntos fuertes reside en que es capaz de retener el valor de los ahorros, por lo que podría considerarse como la herramienta perfecta para reforzar el patrimonio de las familias y asegurar que en el futuro estas tendrán, como mínimo, el mismo poder adquisitivo.
Se le considera un valor refugio porque en épocas de inestabilidad económica, al contrario que la tendencia general, estas no pierden su cotización, sino que la mantienen o incluso crecen. Eso la convierte en el complemento perfecto para las familias que no quiere esperar al estallido de una crisis para asegurar su futuro y protegerlo de cualquier circunstancia.
Es la estrategia que precisamente siguen los bancos centrales de todo el mundo: cuando prevén que la situación que se avecina no es buena, aumentan sus compras de oro para reforzar su capacidad económica y así exponerse menos a los peligros de la crisis.
Buenas perspectivas familiares a largo plazo
Pero el metal amarillo no solo es un gran complemento cuando el sistema económico está en un mal momento: sus perspectivas a largo plazo son excelentes y es un activo muy estable y que no sufre tantos vaivenes. Además, adelantarse a las crisis te permitirá comprarla a un mejor precio y sacar más partido de ella.
De hecho, el oro ha funcionado mejor en lo que llevamos de siglo XXI que otros fondos bursátiles de inversión como Standard & Poor 500, uno de los más importantes y representativos del mercado norteamericano. Los expertos aseguran que además, en caso de que las familias tengan otras inversiones, los metales preciosos son la mejor herramienta para diversificar tu cartera de ahorros y hacerla más fuerte, esto es, cuando repartes tu dinero entre diferentes opciones de inversión y no te centras solo en una.
En definitiva, el oro y los metales preciosos es la mejor alternativa para las familias que buscan asegurar sus ahorros: es siempre una buena fuente potencial de beneficios y en períodos convulsos y de incertidumbre las protegerán de las pérdidas del mercado en general.
