- 30 octubre 2020
- Posted by: comunicacion@silvergoldpatrimony.com
- Categoría: Noticias

El rodio no es, precisamente, uno de los metales preciosos más conocidos. Quizá debido a su amplio uso en aparatos eléctricos o para la fabricación de termómetros de altas temperaturas se desconoce su uso como activo de inversión, a pesar de que en los últimos años su valor ha subido bastante.
A finales de octubre, el rodio estaba ligeramente por encima de los 12.000 dólares la onza cuando, si nos remontamos a solo 3 años antes, octubre de 2017, este era de tan solo 1.000. Además, desde que comenzara el año, se ha llegado a revalorizar un… ¡¡¡105%!!!, una cifra nada desdeñable que, en perspectiva, eclipsa la de otros metales preciosos más extendidos como la plata y el oro.
Las razones principales de su crecimiento es una búsqueda de activos de inversión no muy arriesgados y, a su vez, con capacidad para crecer a niveles altos, algo que ofrece a la perfección el rodio, cuya demanda lleva creciendo varios años y su suministro, cayendo.
La oferta de rodio de inversión está disminuyendo puesto que parte de este se está dirigiendo a la construcción de convertidores catalíticos, una herramienta para reducir las emisiones contaminantes de los tubos de escape de los vehículos y que su producción ha aumentado después de las nuevas leyes de contaminación de China y Europa.
El rodio como activo de inversión
De todo el rodio que se extrae de las minas, el 80% va dirigido a la producción industrial, principalmente automovilística. En realidad, se trata de mineral que sale del platino y del paladio, por lo que un descenso de la extracción de ambos ha provocado que su existencias en el mercado se reduzcan.
El lugar principal de extracción es Sudáfrica, de donde sale casi la totalidad del rodio en el planeta. El problema es que, a pesar de que su valor es enorme, apenas se encuentran en las minas: de cada 100 onzas de metal extraído, menos de 10 son de este, lo que explica que su atractivo en el mercado de inversión no haya provocado directamente un aumento de su extracción.
De hecho, un aumento de la producción del rodio causaría un desplome en el precio del platino, un metal cuyo suministro se encuentra parejo a su demanda. Si se quiere extraer más rodio para aprovecharse de su gran momento, esto provocaría una sobreproducción de platino y una devaluación de su valor, y teniendo en cuenta que la cantidad de platino que se extrae es mucho mayor que la del rodio, no termina de compensar.
Otra gran diferencia respecto a sus hermanos metales preciosos es que la única manera de adquirirlos es mediante su compra física: no hay alternativas como los CDF o los ETF, lo que lo hace aún más exclusivo.
Rodio como alternativa de ahorro
Al ser un metal precioso tan exclusivo es muy complicado encontrarlo en el mercado. En SilverGold Patrimonio hemos encontrado una oportunidad en el rodio y animamos a nuestros clientes a adquirirlo para reforzar aún más sus ahorros y diversificar sus posesiones, mejorando los resultados que solo obtendrían con el oro y la plata.
La gran bondad del rodio es que tiene un marcado uso industrial con una demanda altísima, aunque es un metal centrado principalmente en el largo plazo ya que suele ser el más volátil de los metales preciosos y puede sufrir caídas puntuales estrepitosas. Aún así, las previsiones son que mantengan su fuerte cotización, algo que genera confianza en el sector y que puede reforzar aún más el patrimonio de las familias del mundo.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros si quieres preguntar por la posibilidad de adquirir un contrato de rodio y diversificar tu cartera de metales preciosos. Nuestros consultores estarán encantados de atenderte y ofrecerte las mejores alternativas para tus necesidades.